Libro blanco de la profesión docente

Hola de nuevo a tod@s!

En esta entrada vamos a hacer una breve reflexión acerca de “el libro blanco de la profesión docente y su entorno escolar”. ¿Y qué es un libro blanco?

Pues bien, los libros blancos son unos documentos técnicos que publican los gobiernos en determinados casos para informar a los órganos legislativos o a la opinión pública con el objetivo de ayudar a los lectores a comprender un tema, resolver o afrontar un problema, o tomar una decisión. También se utilizan en el mundo profesional para ayudar a comprender un determinado ámbito o situación.

José Antonio Marina fue el encargado de la elaboración de un libro blanco sobre la profesión docente, este libro cuenta con 20 propuestas para la reforma educativa. Me voy a centrar en comentar la séptima propuesta ya que es de la que me ha tocado hablar en clase.

Este esquema muestra un breve resumen de la séptima propuesta del itinerario formativo que según el libro blanco se debería seguir para docentes de magisterio y enseñanza secundaria, intentando adaptar a la enseñanza el programa para la formación de médicos interinos residentes (MIR).

En esta propuesta se habla de una prueba nacional de acceso al DEP (docentes en prácticas) de periodo anual y esta prueba sería homogénea para todo el territorio nacional. Tendría dos fases, una primera que consistiría en un curso teórico-práctico (Master) de un año de duración. Superada esta primera fase, la segunda consistiría en el ejercicio docente en un centro educativo durante dos años bajo la dirección de profesor tutor, recibiendo dichos profesores en prácticas una retribución adecuada. La superación de esta segunda fase terminaría con la obtención de un diploma de aptitud. Terminados y superados con éxito estos tres años los profesores deberían enfrentarse a una oposición para ingresar en la función pública como funcionarios.

Desde mi punto de vista creo que esta propuesta del libro blanco no debería sustituir al sistema educativo actual. Pienso que los profesores saldrían con mayor experiencia, pero opino que esas prácticas podrían realizarse una vez que se aprueba la oposición, es decir, estar dos o tres años con algún profesor tutor una vez que se adquiere la plaza para aprender y adquirir mayor experiencia. No me parece adecuado pasar la formación del docente a 7 años para poder adquirir su plaza. Además, si se alarga la formación les supondría mayores costes a los estudiantes para conseguir llegar a su sueño de docente.

Por otro lado, no me parece mal la propuesta de una subida de la nota de corte para acceder a las carreras que dan acceso a la profesión docente. Pienso que mucha gente por ejemplo realiza la carrera de magisterio por su baja nota de corte y porque no saben qué hacer sin tener ningún tipo de vocación. Si se subiera la nota de corte, se conseguiría que la gente que verdaderamente tiene vocación hiciera un esfuerzo para acceder y quizá se quedaría fuera toda esa gente que entra sin saber ni querer hacerlo.

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